¡Síguenos!El diente es la parte del organismo más resistente y dura. Sin embargo, por el ritmo de vida que llevamos, muchas veces no comemos en casa o nos levantamos por las mañanas con prisa y solo le dedicamos unos segundos al cepillado. Asimismo, por las noches cuando no cepillamos los dientes, dejamos que las bacterias tengan más horas para trabajar y atacar el esmalte provocando caries o la enfermedad periodontal.
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Por ello, habitualmente, se tiene la impresión de que las enfermedades de las encías no son muy frecuentes ni importantes. No obstante, en España afectan a ocho de cada diez adultos de más de 35 años y recientes estudios han confirmado que la periodontitis avanzada es la sexta enfermedad más prevalente del planeta.
Además, miles de personas comenten los mismos errores en el cuidado de la salud oral y en la realización de una correcta higiene bucodental. Por lo tanto, con el fin de evitar las confusiones y controversias que se crean en lo referente a la salud bucodental, la campaña Cuida tus Encías, de la Sociedad Española de Periodoncia (SEPA), pretende concienciar a la población sobre las importancia que tiene la salud bucodental en la salud general y ofrece consejos prácticos sobre el cuidado de la boca para desmontar algunos mitos comunes.
Es normal que sangren las encías
Es muy frecuente la aceptación popular de que el sangrado de las encías es algo normal. De hecho, la mayoría de los pacientes atribuye este problema al cepillarse con un tipo de cepillo más duro o a la técnica empleada. Sin embargo, el sangrado de las encías es un signo de inflamación y de enfermedad, por ello este problema debe ser tratado.
Si no duele, no es importante
Los especialistas afirman que en los inicios de muchos trastornos periodontales, la enfermedad puede pasar inadvertida, sin síntomas evidentes.
Además, la presencia de una enfermedad periodontal se asocia a problemas de salud en general como la diabetes, enfermedades cardiovasculares, el riesgo de parto prematuro o la disminución en el rendimiento deportivo. Por lo tanto, “el hecho de no tener dolor en las encías no es signo de una buena salud bucodental”, subrayan.
Los fumadores están protegidos frente a la enfermedad periodontal
Este tipo de enfermedad suele estar enmascarada en los fumadores, ya que es poco frecuente el principal signo de alarma: el sangrado de encías.
Sin embargo, los fumadores tienen tres veces más riesgo de sufrir periodontitis y de que ésta progrese rápidamente. Además, en muchas ocasiones, al no sangrar se suele retrasar el diagnóstico y, por lo tanto, se demora el tratamiento para esta enfermedad.
El mal aliento o halitosis se debe a problemas digestivos
El mal aliento se origina en un 85 -90 por ciento de las veces en la cavidad oral. De hecho, el mal olor procede del efecto de las bacterias que hay en la boca, que son capaces de degradar los productos de la alimentación.
Por lo tanto, los especialistas señalan que una higiene oral deficiente, la existencia de enfermedad periodontal, la acumulación de bacterias y la putrefacción de restos de comida, entre otros, son los factores de riesgo para causar halitosis.
No obstante, si existe mal aliento y no hay enfermedad periodontal, lo más frecuente es que sea de origen lingual, por ello es importante cepillar la lengua también.
Las limpiezas periódicas de boca sustituyen al tratamiento periodontal
Las limpiezas periódicas no sustituyen el tratamiento periodontal, ya que este tratamiento no es solo una limpieza de boca, sino una actuación médica individualizada según la situación de cada paciente.
Mascar un chicle puede sustituir la higiene bucal
La acción de mascar chicle (mejor sin azúcar) contribuye a la eliminación de la placa y duplica el flujo de saliva. Sin embargo, no se pueden considerar que estos beneficios sustituyan a otras acciones básicas que componen la higiene bucal diaria.
Los tratamientos de mantenimiento desgastan los dientes
Los mantenimientos periodontales son indispensables para el paciente con periodontitis, puesto que es necesario eliminar periódicamente los depósitos de placa bacteriana para evitar la recaída y progresión de la enfermedad.
Además, la enfermedad periodontal provoca la pérdida de hueso alrededor de los dientes. Por ello, sin el tratamiento adecuado y en fases avanzadas de la enfermedad los dientes comienzan a moverse y al final se pierden. “El tratamiento de la periodontitis es altamente eficaz, por tanto se puede evitar la pérdida ósea y en algunos casos, incluso, recuperar parte del hueso perdido con técnicas regenerativas específicas”, añaden.
Cuanta más espuma hace el dentífrico, más limpia y el colutorio si pica, más cura
La efectividad de la higiene bucal no depende de la espuma, sino de otros componentes que se incorporan a la pasta, pero principalmente, la duración del cepillado y el método empleado son las claves para el éxito.
Además, mayoritariamente se piensa que los cepillos duros son más efectivos para eliminar la placa bacteriana y las manchas en los dientes, pero el cepillado con un cepillo de cerdas duras o el cepillado brusco pueden producir desgaste en el esmalte y retracción en las encías, quedando expuesta la raíz de la pieza dental.
Por otro lado, muchas personas creen que el enjuague bucal fuerte o con mucho alcohol es mejor para la salud de las encías. No obstante, no siempre son eficaces y en algunos casos puede producir sequedad de los tejidos orales. Asimismo, el uso adicional de estos productos refuerza la higiene oral, pero nunca van a sustituir al cepillado.
“Ya me cepillaré los dientes por la mañana”
Al dormir se produce menos saliva y el movimiento de la lengua, mejillas y labios es menor. Por ello, se pueden producir más bacterias causantes de caries y de enfermedades de las encías. Por ello, “es fundamental limpiar cada diente meticulosamente antes de dormir, ya que si hay un cepillado imprescindible a lo largo del día, es el que debe hacerse antes de acostarnos”, concluyen.