El flujo de remesas proviene principalmente de los casi 40 millones de mexicanos residentes en Estados Unidos, a quienes el Gobierno de México considera "héroes" por beneficiar a aproximadamente 12 millones de familias.

La mayoría de las operaciones, el 99%, se realizaron a través de transferencias electrónicas, alcanzando un total de 146.9 millones de envíos. Además, la remesa promedio individual creció un 0.3% interanual, ubicándose en 395 dólares.

Solo en noviembre de 2024, el país captó 5 mil 435 millones de dólares, marcando un aumento interanual del 10.6% y un crecimiento mensual del 6%, tras dos meses consecutivos de bajas.

Las remesas comenzaron a incrementarse significativamente desde marzo de 2020, al inicio de la pandemia de COVID-19, consolidándose como la principal fuente de ingresos externos de México. En 2023, el país recibió un récord de 63 mil 313 millones de dólares, cifra que podría ser superada en 2024, dado que el BBVA estima ingresos totales de 66 mil 500 millones de dólares, equivalentes al 3.7% del PIB.

Con estos resultados, México se mantiene como el segundo mayor receptor de remesas a nivel global, solo detrás de India, según el Banco Mundial. Este flujo no solo sustenta la economía nacional, sino que también refleja la fortaleza y el compromiso de la comunidad migrante mexicana.

Con información de EFE