¡Síguenos!Este viernes ha muerto en Madrid Matilde Vilariño. Acababa de cumplir 100 años. Actriz. Actriz sin apellidos, puesto que la voz, el gesto, la presencia en el escenario son solo circunstancias que van conformando una biografía y en la de Matilde asoma travieso el rostro de Periquín, el personaje radiofónico que aún recuerdan varias generaciones de españoles. Cada jueves, desde 1955 a 1971, la Cadena SER emitía a través de Radio Madrid Matilde, Perico y Periquín, la comedia familiar más popular de la época, creada por Eduardo Vázquez e interpretada por Matilde Conesa, Matilde Vilariño y Pedro Pablo Ayuso. Aún ahora, Twitter se ha llenado de recuerdos de aquel pequeñajo que hacía reír, con sus trastadas, a un país que avanzaba dificultosamente en tiempos muy oscuros.
TwittearVisitas: 2473
Nos cuenta su hijo Víctor que hasta el final de sus días Matilde ha recordado con cariño a su primera mentora, Margarita Xirgu, con quien estrenó La zapatera prodigiosa, de Federico García Lorca, en el Teatro Español, en la Nochebuena de 1930. Tenía entonces 11 años, y ese niño lorquiano debió de colarse en su ADN, porque a lo largo de su vida artística, con su asombrosa tesitura, no se limitó a fingir voces infantiles, sino que encarnó la timidez de La ratita presumida, o la valentía de El sastrecillo valiente —y tantos otros cuentos radiofónicos—, o la inocencia de Marcelino, pan y vino en el cine, o el desparpajo de la abeja Maya en televisión.
Pero lejos de esta singular guardería, es de justicia recordar a la otra Matilde Vilariño, tanto en sus inicios, cuando interpretó en los escenarios a Lorca, Jacinto Benavente o los Álvarez Quintero, como cuando entró a formar parte del legendario cuadro de actores de Radio Madrid, dirigido por Antonio Calderón.
Durante más de tres décadas, este país escuchó a través de El teatro del aire las grandes obras de todos los tiempos, de Ibsen a Pirandello, de Calderón a Lope de Vega, de Shakespeare a Molière. Repasando las escaletas de reparto que custodia el departamento de Documentación de la SER, vemos muchas veces a Vilariño, junto a otros inolvidables artistas de la voz, como Juana Ginzo, Matilde Conesa, Teófilo Martínez o Ramiro Muñoz.
Cuando en los años setenta el género dramático comenzó a ceder paso a la radio informativa, muchos de esos nombres se refugiaron en el doblaje, no sin antes constatar que su situación había sido tan precaria que prácticamente quedaban en la calle. Matilde Vilariño abanderó entonces la reclamación de los derechos laborales de los actores de radio, que fue la primera en ganar.
“Fue una luchadora”, nos comentan quienes la conocieron bien. “Había cumplido 100 años el pasado 13 de agosto y hasta hace poco completaba recitados de Benavente que yo le leía”, recuerda su hijo. “Cariñosa y dulce”, dice María Esperanza Sánchez, periodista histórica de Hora 25. “Nunca perdió su voz”, añade la actriz Gloria Muñoz. Esa voz que, un día, en el metro de Madrid, escuchó alguien que viajaba junto a ella y que exclamó espontáneamente: “¡Señora, usted tiene voz de cuento!”.
Ángeles Afuera es periodista, fundadora del departamento de Documentación de la Cadena SER.