El INE declaró la validez de la elección extraordinaria del 2 de junio y entregó a Miguel Barbosa Huerta la constancia de mayoría que lo acredita como gobernador electo de Puebla.

El excandidato de la coalición Juntos Haremos Historia aseguró que con este hecho se dará estabilidad a la vida política de la entidad después de dos años de confrontación.

Acompañado de dirigentes nacionales, diputados locales y federales, se dijo comprometido a asumir el gobierno estatal de manera responsable, humanitaria y honesta.

Reconoció que la baja participación ciudadana es una mala señal y urgió a partidos y autoridades “hacerse cargo” e innovar en la forma de hacer política y acercarse a la gente.

Entre gritos de “sí se pudo”, el ahora excandidato de Morena, PT y PVEM felicitó a la junta local del INE por la organización de los comicios y a los partidos políticos antagonistas que reconocieron los resultados.

Barbosa Huerta ganó con 687 mil 341 votos, que representaron el 44.84 por ciento de la votación total.

En su discurso tras recibir la constancia de mayoría, Barbosa Huerta sostuvo que en su administración, que empezará el 1 de agosto “no habrá olvido” y se investigarán la anomalías de los gobiernos anteriores.

Aseguró que la reconciliación que promovió en campaña no significa impunidad y buscará que su gestión resalte sobre las anteriores por la aplicación de la ley.

“Aspiramos a que este sea un buen gobierno, a que se diferencie de lo que no debe ser. La reconciliación es la aplicación de la ley, no significa el olvido de todo. La gente quiere saber la verdad y que se aplique la ley”, expresó.

Reiteró su intención de hacer un rediseño de la administración pública y encabezar un régimen “cercano a los municipios, con rostro humano y principios.

Afirmó que él y los miembros de su gabinete se distinguirán por la “honestidad, la austeridad, la transparencia y la eficacia”.

Ofreció ser accesible a los ciudadanos y que en el estado haya seguridad, paz, ocupación, ingresos, empleo y justicia.

Barbosa Huerta se comprometió a no acaparar el poder ni someter a las instituciones para que la vida pública no vuelva a estar controlada “por un solo hombre”.

“Cuando una sociedad no depende de un hombre y su voluntad graciosa, sino de la solidez de las instituciones, la va bien a todos”, apuntó.

Del mismo modo garantizó respeto a los partidos de oposición y la pluralidad de ideas, así como establecer una vida democrática en la entidad.

“Seré respetuoso de partidos, no más intromisión a la vida de partidos. En Puebla habrá respeto a pluralidad de ideas, a la sociedad es un conglomerado diverso y entiendo a la democracia como una forma de vida”, agregó.

El exsenador sostuvo que no será un gobernador de privilegios ni alguien al que “seduzca el poder”. Por el contrario, se dijo dispuesto a escuchar las demandas ciudadanas y se asumió como la persona que “cuidará” a los poblanos y buscará su “felicidad”.

En su intervención, Joaquín Rubio Sánchez, consejero presidente de la junta local del Instituto Nacional Electoral (INE), consideró que la elección resultó exitosa pese a la poca participación ciudadana el día de la votación.

Con la entrega de la constancia en la sesión de este jueves, dio por cumplida la etapa principal del proceso electoral extraordinario de este año, que se derivó del fallecimiento de la exgobernadora Martha Erika Alonso Hidalgo el pasado 24 de diciembre.