¡Síguenos!Es difícil saber qué va a pasar en Venezuela, pero lo que me dijo el presidente colombiano Juan Manuel Santos en una entrevista esta semana debería hacer sonar las alarmas en todo el continente.
TwittearVisitas: 2336
Santos me dijo durante una visita a Miami que la Asamblea Constituyente elegida a dedo por el presidente venezolano, Nicolás Maduro, está redactando una nueva Constitución que se haría pública después de las elecciones presidenciales del 20 de mayo en Venezuela. Según Santos, la nueva constitución convertiría oficialmente a Venezuela en una dictadura como la de Cuba.
Maduro, que ya es un dictador de facto, se está postulando para la reelección. Ha prohibido que los principales líderes de la oposición compitan contra él, no permite observadores electorales internacionales y se ha negado a crear un tribunal electoral independiente.
Estados Unidos, la Unión Europea y todos los principales países de América Latina han dicho que no aceptarán los resultados de la farsa electoral de Maduro.
Santos me dijo que la Asamblea Constituyente de Maduro está redactando en secreto una nueva Constitución de 350 artículos y 18 “cláusulas transitorias” que crearían un sistema de votación de estilo cubano. En Cuba, las “organizaciones de masas” controladas por el régimen eligen a los funcionarios locales que a su vez eligen a los legisladores, y estos a los líderes del país.
“La información que yo tengo es que entre esos artículos (de la planeada reforma constitucional) está por ejemplo abolir el sufragio universal y establecer un sistema muy parecido al de Cuba, en que las elecciones son una especie de elecciones corporativas”, me dijo Santos.
Santos agregó: “También tengo entendido que van a establecer una serie de modificaciones en cómo se define ‘traición a la patria’... para tener más instrumentos supuestamente legales para poder reprimir a la población”.
Cuando le pregunté de dónde obtuvo esa información, Santos dijo que viene de “informes de inteligencia”, sin dar más detalles.
Maduro podría radicalizar su revolución izquierdista para evitar una rebelión popular a medida que el país desciende a un caos casi absoluto. El Fondo Monetario Internacional proyecta que la hiperinflación en Venezuela este año puede llegar al 13,000 por ciento, y hay una escasez generalizada de alimentos y medicinas.
“Cuanto más se deteriora la situación económica y social, más sofisticada es la forma de reprimir a la población”, continuó Santos. Venezuela está creando células paramilitares locales para tratar de controlar cualquier tipo de disidencia, dijo.
“En este momento, las células que están conformando con las milicias son de cerca de 13,000 alrededor del país, con 40 militantes por célula”, me dijo Santos. “Esas son las que en cualquier momento que salga una protesta van y la reprimen. Igualito que los Comités de Defensa de la Revolución de Cuba”.
Debo confesar que soy instintivamente escéptico cuando los presidentes citan “informes de inteligencia”, porque a veces estos están escritos por expertos en desinformación que buscan desprestigiar a sus enemigos. Pero en el caso de Venezuela, hay razones para tomar en serio las declaraciones de Santos.
En primer lugar, el fallecido demagogo de Venezuela, Hugo Chávez, ya había intentado cambiar la Constitución para establecer un sistema electoral al estilo cubano en 2007.
Ese año, Chávez convocó un referéndum constitucional para crear un “nuevo estado socialista” que eligiera a los funcionarios públicos a través de “comunas” creadas por el gobierno, en lugar de los municipios. El referéndum del 2 de diciembre de 2007 fue derrotado por un estrecho margen.
En segundo lugar, es muy probable que Maduro, anticipando que su país enfrentará un colapso económico aún mayor y un creciente aislamiento internacional después de la farsa electoral del 20 de mayo, haya decidido de que no podrá evitar una revuelta popular si no instaura un estado policial.
Si Santos tiene razón y Maduro sigue adelante con sus planes, pronto podríamos ver una crisis migratoria como la de los refugiados sirios en Europa. Santos calcula que ya hay cerca de 1 millón de venezolanos en Colombia.
A menos que se pueda presionar a Maduro para que abandone sus planes totalitarios, pronto podríamos ver a millones de venezolanos más huyendo del país, y una crisis migratoria regional como no se ha visto en la historia reciente del continente.