¡Síguenos!El próximo 1 de julio, mil 356 personas con discapacidad se desempeñarán como funcionarios de casilla.
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En entrevista, Roberto Heycher Cardiel Soto, director ejecutivo de Capacitación Electoral y Educación Cívica del Instituto Nacional Electoral (INE), detalló que 782 tienen una discapacidad física, 201 visual, 167 auditiva, 98 intelectual, 63 mental y 45 tiene alguna incapacidad de lenguaje.
Ellos forman parte, apuntó, de las 1.4 millones de personas que fungirán como funcionarios de casilla en toda la República y cuya misión será recibir y contar los votos de los ciudadanos.
"Hay un protocolo de inclusión, es la segunda vez que lo utilizamos. El protocolo se construye dependiendo de las características y las solicitudes de cada persona. Tenemos un mecanismo específico para cada una de estas mil 356 personas", dijo.
Desde el 30 de mayo y hasta un día antes de la elección, los Capacitadores-Asistentes Electorales (CAE) trabajan en la capacitación de los funcionarios de casillas, quienes dedican mínimo cuatro horas para prepararse y participan en simulacros, dependiendo del cargo que les tocará desempeñar el día de la jornada electoral.
Una de las principales barreras que sortean los CAE es la dispersión poblacional y la dificultad geográfica.
"El principal reto que enfrentamos en la organización de la elección en términos de la integración de mesas de casilla obedece a condiciones sociales, como la dispersión poblacional que es una mezcla entre la dificultad geográfica ligada a monolingüismo y la migración, estas condiciones sociales son una de las principales barreras para integrar las casillas", señaló Cardiel Soto.
La dificultad geográfica, abundó, es mayor si se toma en cuenta que existen más de tres mil islas en todo el territorio nacional.
"Más de 64 están pobladas y ahí viven más de 600 mil personas. Eso significa que nuestros CAES hacen esfuerzos para llegar a estos puntos. Para ello, contratamos personas que son de ahí mismo para poder garantizar que nuestro CAE conozca el territorio y no tenga dificultades para reconocer a la gente", comentó.
"Otra condición geográfica es que nuestra gente capacita a habitantes de los desiertos en Sonora y hasta en la zona selvática de Chiapas. La verdad es que podemos llegar hasta el último punto por un solo motivo: que son los ciudadanos quienes cuentan y reciben los votos".