¡Síguenos!El índice nacional de precios al consumidor se ubicó en 6.77 por ciento, por encima de 6.63 por ciento de noviembre y ligeramente superior al estimado de 6.75 por ciento según la mediana de los pronósticos de 16 bancos, corredurías y analistas consultados en un sondeo de Reuters.
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La cifra también superó el techo previo de 6.66 por ciento que alcanzó la inflación a tasa interanual en agosto y es el dato más alto para este indicador desde 6.95 por ciento que registró en mayo de 2001.
La inflación subyacente, considerada un mejor parámetro para medir la trayectoria de los precios porque elimina artículos de alta volatilidad, registró una tasa interanual de 4.87 por ciento, ligeramente menor a la esperada.
Solo en el mes, la inflación general subió 0.59 por ciento, mientras que la subyacente se ubicó en 0.42 por ciento, según Inegi.
El repunte de los precios en diciembre estuvo impulsado principalmente por alzas en el jitomate, la calabacita y el transporte aéreo, según el Inegi.
Para contener la intensificación de las presiones inflacionarias, el banco central elevó en diciembre su tasa de interés de referencia a 7.25 por ciento desde 7.00 por ciento vigente desde junio.
En su decisión de política monetaria, la Junta de Gobierno había anticipado un cierre para la inflación general anual de 2017 mayor a 6.63 por ciento de noviembre, por alzas de energéticos, frutas y verduras, además de un aumento del salario mínimo en diciembre.
El gobernador de Banco de México (BdeM), Alejandro Díaz de León, dijo el lunes que la inflación de México podría registrar un cambio de tendencia a la baja en enero por el efecto positivo que resultará de compararlo con igual mes de 2017, cuando se dispararon los precios de las gasolinas.
La convergencia de la inflación interanual al objetivo permanente de 3.0 por ciento también será más lenta de lo que había anticipado la entidad monetaria, por lo que prevé que alcanzará niveles cercanos a la meta a finales de 2018.
