¡Síguenos!Justo a la mitad de la próxima administración comenzará lo que podría ser la siguiente crisis del país: la de las pensiones de las Afores, coincidieron expertos.
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La pensión que reciben los adultos mayores es de 580 pesos mensuales en 2018, pero de acuerdo con las reglas de operación del Programa para 2018, el apoyo que les otorga la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) ha sido la misma en 4 años.
Además, en los últimos tres años el presupuesto del programa no ha aumentado y eso implica no subir la ayuda económica que se le otorga a este sector de la población.
Al inicio del sexenio del presidente Enrique Peña Nieto, en 2012, el programa se denominaba Programa 70 y más y otorgaba a los ancianos una ayuda económica de 500 pesos mensuales.
Para 2013, el monto subió a 525 pesos mensuales y en 2014, cuando el programa se modificó y se renombró Pensión para Adultos Mayores de 65 años y más, aumentó a 580 pesos mensuales. Desde entonces el monto de la pensión se mantiene sin cambios.
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) muestra que el Programa Pensión para Adultos Mayores ha tenido en 2016, 2017 y 2018 el mismo presupuesto, es decir, 39 mil millones de pesos cada año. Un año antes, en 2015, su presupuesto fue de 42 mil 515 millones de pesos.
El virtual presidente electo Andrés Manuel López Obrador (AMLO) prometió que desde el 1 de diciembre de este año, cuando tome posesión del cargo, la pensión se duplicará en su monto y será universal, por lo que los mayores de 65 años y más recibirían mil 160 pesos al mes.
Con motivo del tercer debate presidencial, que tuvo como uno de los temas principales el combate a la pobreza, el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) envió un cuestionario con 15 preguntas sobre política social a los cuatro candidatos a la Presidencia.
López Obrador respondió a Coneval que su proyecto de gobierno plantea universalizar el Programa de Pensión a Adultos Mayores y su aumento progresivo hasta llegar a mil 500 pesos al mes (hoy es de 580 pesos), lo que estaría por encima de lo establecido en la línea de bienestar, constituyendo así una pensión universal no contributiva.
En 2014, Hacienda inició el proceso de consolidación fiscal, lo que implicó recortes presupuestales a diversos rubros del gasto público, entre ellos los programas presupuestarios y sociales.
De acuerdo con las proyecciones del Consejo Nacional de Población (CINAPO), se estima que en 2018 habrán 9.1 millones de personas de 65 años y más, de estas 7 millones no recibirán jubilación o pensión alguna, por lo que son la población objetivo del programa.
En tanto, datos de la Sedesol indican que el padrón de beneficiarios suma alrededor de 5 millones 375 mil beneficiarios.
El programa está dirigido a personas de 65 años de edad en adelante, con un mínimo de 25 años de residencia en el país, que no reciban pensión mayor a 1,092 pesos mensuales por concepto de jubilación o pensión de tipo contributivo.
El Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) indicó en un análisis sobre los adultos mayores de 65 años y más que este grupo de personas dependen en buena medida de los apoyos del Estado al no tener ingresos suficientes ni seguridad social, sin embargo, existe discriminación en la entrega de los apoyos.
"El Estado discrimina a los adultos mayores porque no garantiza sus derechos más básicos ni destina los recursos necesarios para hacerlo. Las transferencias monetarias no son suficientes para cubrir siquiera sus necesidades básicas, esto a pesar de que el programa de Pensión para Adultos Mayores eres el más importante", subraya.
El Programa de Pensión para Adultos Mayores es considerado como "fuertemente prioritario" por el Coneval para disminuir los niveles de pobreza de ese grupo de la población, así como sus diferentes carencias sociales.
