La sorpresiva renuncia fue presentada a la Junta de Coordinación Política en el Senado mexicano.

El ahora exprocurador estuvo en el cargo desde octubre de 2016, tras ser nominado por el presidente Enrique Peña Nieto.

Durante las últimas semanas, el funcionario ha estado en el ojo del huracán, luego de que distintas corrientes políticas buscaban evitar su pase automático como Fiscal General.

Su renuncia parece obedecer a la necesidad de dejar la vía libre la designación del nuevo Fiscal luego de verse obstaculizada por numerosas presiones.

Se desconoce quién ocupará el despacho que deja vacante.