Un estruendo y un ligero temblor precedieron a la caída de fragmentos de la torre.

La descarga del relámpago fue tan fuerte que provocó que piedras golpearan hasta el quiosco y los puestos de artesanías ubicados en la plaza Celestino Gasca.

Las ocho personas heridas sufrieron golpes en la y espalda y extremidades por lo que fueron llevadas al hospital general por paramédicos del SUMA y una patrulla de la Policía Municipal.

Aunque se desconoce el nombre de las víctimas fue posible conocer que había dos menores de edad y un par de ancianos.

La zona fue acordonada inmediatamente por elementos de Protección Civil municipal para evitar accidentes.

El titular de la dependencia, José Rafael Arrieta Bonilla, confirmó que la torre contaba con pararrayos pero que por alguna razón fue desconectado y no estaba aterrizado a tierra, por lo que el cable que se encontraba sobre la cúpula recibió la descarga eléctrica.

Debido a la altura de la torre –estimada en más de 40 metros- los fragmentos llegaron a dos calles de distancia.

El párroco Eduardo Pérez Pérez informó que quedó suspendido el repique de las campanas para llamar a misa y pidió a los mayordomos y fiscales no detonar cohetes en la zona para evitar daños mayores.