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Puebla. Pue.- El 18 de junio se cumplió el mandato constitucional y se logró la implementación total del Nuevo Sistema de Justicia Penal. Esto significa que, por primera vez en México, está vigente un sistema de justicia penal que aplica en todo el territorio y homologa los procedimientos en todo el país.
Ahora, en esta nueva era de la justicia basada en el respeto a los derechos humanos y en la presunción de inocencia, continua el reto del seguimiento y la consolidación del Nuevo Sistema de Justicia Penal, con miras a fortalecer el Estado de derecho.
En este momento, es fundamental continuar con la voluntad política y el trabajo coordinado entre las instituciones operadoras del sistema penal, para que en el ámbito de responsabilidad y competencia de cada una, siga la evaluación y perfeccionamiento del sistema, con el único objetivo de recuperar la confianza de la sociedad en la procuración e impartición de justicia.
Para consolidar el Sistema Penal Acusatorio, es fundamental el desarrollo y aplicación de herramientas de seguimiento, para lo cual las instituciones ya cuentan con indicadores que permitirán detectar áreas de oportunidad y construir estrategias para mejorar todas las partes del proceso.
Asimismo, es necesario continuar con la capacitación permanente para lograr una profesionalización de los operadores del sistema; seguir con la construcción de la infraestructura requerida y mejorar los sistemas de interconexión de los operadores para lograr una comunicación más rápida y eficiente.
Un tema fundamental, que en los próximos meses deberá concretarse, es la implementación del Sistema de Justicia para Adolescentes y lograr que la Ley Nacional en la materia se aplique con base en los planes de operación diseñados en nuestra entidad.
En cuanto a la Ley Nacional de Ejecución Penal, que recientemente aprobó el Congreso de la Unión, deberá continuar el trabajo para desarrollar nuevas figuras procesales y los nuevos roles operativos para lograr una verdadera reinserción social.
Conforme pase el tiempo, el número de casos que iniciaron en el sistema tradicional reducirán su número: las averiguaciones previas serán concluidas, los expedientes en primera instancia cerrarán y el personal dedicado a la resolución de estos casos, será reubicado en las diferentes instancias contempladas por el Nuevo Sistema de Justicia Penal.
El cambio más importante que debemos enfrentar como sociedad es el cultural. Ahora tenemos un modelo de justicia transparente y respetuoso de los derechos humanos; una nueva cultura jurídica, lejos de la confrontación y la venganza, y más cercana al diálogo y la concordia social. La responsabilidad conjunta, de las instituciones y la sociedad civil, es cuidar que el sistema se aplique con pleno respeto a los principios que lo rigen, advertir qué mejorar requiere y observar su desarrollo, en aras de construir una justicia más sólida para nuestro país.