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¿Tiene planes para casarse?, pues no lo haga si es que usted tiene una relación con su pareja menor a tres años, ya que en cualquier momento la fase de enamoramiento puede terminar en alguno de los dos y la boda podría finalizar en un pronto divorcio.
María Eugenia Torres Castillo, psiquiatra del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Puebla, explicó que el enamoramiento no solo se trata de un tema sentimental sino de un proceso químico que tiene una duración entre seis meses y tres años.
En el marco del Día del Amor y la Amistad la especialista detalló que una vez que finaliza la etapa del enamoramiento y si los integrantes de una pareja tienen deseos de continuar juntos significa que entraron al proceso del amor verdadero.
El nerviosismo, sudoración, falta de aire y tartamudeo son tan solo algunos de los síntomas que provoca “la droga de la felicidad”, en la que los defectos de la pareja son indetectables, pero cuando sustancias como la dopamina, testosterona, estrógenos y oxitocina dejan de hacer efecto en el organismo, también concluye el enamoramiento.
Es entonces, dijo, cuando la persona se da cuenta de los defectos o aspectos negativos del otro y decide dejarlo o, caso contrario, lo acepta tal cual es, e inicia la fase de amor verdadero, cuando se consolidan las relaciones personales y la pareja está en el mejor momento para contraer nupcias.
“Si ambos llegan enamorados a la fase del amor verdadero que es la última etapa, entonces, pueden llegar a tener un compromiso. La mayoría experimentamos enamoramientos y antes de casarse ya tuvieron uno o varios enamoramientos”, dijo.
Por eso, no tome a la ligera el periodo del noviazgo y si la droga de la felicidad permanece aún después de tres años, usted y su pareja están listos para comenzar una nueva etapa en sus vidas.