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El reciente incremento en la actividad del volcán Popocatépetl puede estar relacionado con los sismos del 7 y 19 de septiembre en Oaxaca y Morelos, los cuales pudieron desencadenar los procesos del mismo volcán, consideró el investigador y geólogo de la UNAM, Arturo Iglesias Mendoza.
El científico mencionó que es una de las hipótesis que se pueden plantear, ya que la sacudida del temblor del 19 de septiembre o incluso la del pasado 7 de septiembre pudieron haber acelerado unos procesos dentro del volcán ya que l Popocatépetl se encuentra activo.
"La hipótesis no es determinante, pero si existen todos los elementos para considerar que el movimiento alteró el flujo de material al interior del volcán, "y entonces está sacudida pudo haber ocasionado movimiento del fluido de gases de las propias rocas y también haber acelerado un poco la actividad volcánica".
El experto de la UNAM también explicó que en el caso de ambos sismos han mantenido réplicas constantes, las cuales se registran en el Servicio Meteorológico Nacional, las cuales no son extraordinarias, sino más bien que hoy existe la tecnología para detectarlas e indica que en ambos casos las placas tectónicas siguen liberando energía, lo cual es normal.
Actualmente, del sismo del pasado 7 de septiembre se han registrado más de 6 mil réplicas que se han reportado por el Servicio Meteorológico Nacional y también después del sismo del pasado 19 de septiembre alrededor de 40 réplicas se han reportado hasta ahora, eso sucede de manera normal digamos, sin embargo, de manera regular la sismicidad en periodos de tiempo grandes no ha cambiado de manera importante, lo que sí ha cambiado es nuestra capacidad de detección de temblores", precisó.
Respecto a la posibilidad de instalar una alerta sísmica en Morelos, consideró que esta sólo sirve para el caso ciertos escenarios como es el hecho de que los sismos provengan del sitios como Guerrero, pero no para este caso cuyo epicentro estuvo muy cercano, incluso a la Ciudad de México.
En Yautepec el Servicio Sismológico Nacional tiene un observatorio completo y el Instituto de Ingeniería tiene otros sensores de aceleración y probablemente haya otras redes locales que tienen también acelerógrafos en el estado", señaló.
El rompimiento de las placas de cocos, detalló, se dio a 60 kilómetros de profundidad, lo que alteró prácticamente todo el subsuelo de las zonas cercanas al epicentro como es el caso de Morelos.
Insistió en señalar que si hay antecedentes de sismos en Morelos: "En realidad sí han ocurrido sismos en el pasado en el estado de Morelos, notablemente en las fronteras con Guerrero y Puebla, ahí sí han ocurrido sismos en el pasado, lo que pasa que ente sismo del pasado 19 de septiembre, pues si tuvo una magnitud considerablemente mayor y la cercanía con poblaciones en este estado pues el nivel de daños fue importante", dijo.
Iglesias Mendoza es ingeniero geofísico por la Facultad de Ingeniería de la UNAM e investigador titular "B" de tiempo completo (definitivo), adscrito al Departamento de Sismología del Instituto de Geofísica.