El gobernador electo de Puebla, Alejandro Armenta Mier, desmintió categóricamente haber ejercido influencia en el Poder Judicial para facilitar la liberación del exgobernador Mario Marín Torres, quien recientemente obtuvo un cambio de medidas cautelares, pasando de prisión preventiva a prisión domiciliaria.

“Es un tema de orden judicial y federal, las resoluciones competen estrictamente a ese poder. Los temas jurídicos no se resuelven con opiniones particulares”, expresó Armenta Mier durante una conferencia de prensa.

El gobernador electo enfatizó que su enfoque está plenamente concentrado en las actividades propias del proceso de transición del gobierno estatal, por lo que negó tener vínculos con personas en el Poder Judicial de la Federación que pudieran haber intervenido en el proceso judicial de Marín, quien enfrenta cargos por el delito de tortura.

“Tengo más de 30 años de trayectoria y hoy estoy enfocado en el proceso de transición; por ello, el fin de semana visité algunas oficinas de gobierno porque mi compromiso es dar resultados”, aclaró Armenta Mier, subrayando que su rol como gobernador electo no le confiere competencias para involucrarse en asuntos judiciales.

Las declaraciones de Armenta surgieron luego de que la periodista Lydia Cacho Ribeiro, quien denunció a Marín por tortura en 2005, acusara a Morena de permitir la liberación del exgobernador. Cacho criticó al partido por promover a Alejandro Armenta como candidato y gobernador, calificándolo como el “ahijado” de Marín.

En respuesta a estas acusaciones, Armenta Mier aseguró que las puertas del gobierno del estado estarán abiertas para cualquier acción que Lydia Cacho desee impulsar en favor de las mujeres de Puebla. Además, consideró que las declaraciones de Cacho y las críticas que ha recibido forman parte de una campaña sucia que ha persistido desde la contienda electoral de este año.

Finalmente, Armenta Mier reiteró su compromiso de mantenerse al margen de cualquier asunto que no esté dentro de sus competencias, concentrándose en las tareas que requiere la transición de gobierno en Puebla.