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A pocas semanas de dejar la presidencia del Sistema Estatal DIF (SEDIF), Gaby Bonilla afirma que su mayor legado es el corazón que puso en cada una de las acciones de la institución para ayudar a los más desfavorecidos. “Me voy a ir contenta, muy satisfecha, llena de amor”, acepta.
También se muestra confiada en que sus “ángeles”, como llama a los menores que son atendidos en las casas de asistencia del SEDIF, quedarán en buenas manos con Cecilia Arellano, esposa del gobernador electo Alejandro Armenta y próxima presidenta del organismo.
A pesar del buen trabajo hecho, Gaby Bonilla sigue con la misma decisión anunciada hace unos meses, de no buscar un puesto de elección popular.
Ahora está a la espera de conocer el destino de su esposo, el gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina, quien será el próximo titular del Instituto Nacional de Migración (INM) en el gabinete de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo.
Corazón entregado
Gaby Bonilla no es nueva en la labor de ayudar a quienes más lo necesitan. En Tepeaca, donde fue presidenta del DIF Municipal, inició el camino que siguió en el Voluntariado del Congreso y llegó al SEDIF.
“La visión del DIF, desde que yo, llego ha sido el corazón, que en una forma muy positiva es donde guardamos amor, esperanza, muchas ilusiones y eso es lo que quisimos sembrar”.
En todo este tiempo, afirma, ha tenido el apoyo de su esposo, pero también del personal de la institución y de quienes llegaron a sumar al equipo.
La principal diferencia para ayudar ha sido el presupuesto, ya que en el DIF Municipal de Tepeaca era menor, en el Voluntariado del Congreso nulo, y más grande en el estado. Eso sí, siempre manejado con transparencia.
En buenas manos
Aunque tiene gran cariño por sus “ángeles”, Gaby Bonilla no se muestra preocupada por su futuro.
Y es que confía en que la próxima titular del SEDIF, Cecilia Arellano, pondrá su sensibilidad al servicio del Sistema.
“He platicado con Ceci, ella es una mujer que también tiene mucha sensibilidad hacia los pequeños, es mamá, es esposa, a ella la veo muy comprometida, ella me lo ha dicho (…) van a tener una atención digna que se merecen”.
El futuro
Hace unos meses, antes de las elecciones concurrentes del 2 de junio, Gaby Bonilla afirmó que no estaba interesada en buscar un puesto de elección popular. Hoy, a pesar de los buenos resultados en el SEDIF, reitera que esa no es su intención.
“Sigo pensando lo mismo. Regreso a ser mamá de tiempo completo, regreso a seguir acompañando a mi esposo. Estoy convencida de que podemos aportar en otras dimensiones”.
Actualmente está a la espera de que su marido termine su periodo como gobernador, lo que ocurrirá el 14 de octubre, para saber cuál será su “base” como titular del Instituto Nacional de Migración y acompañarlo.
“Estamos a la espera de que la presidenta (Claudia Sheinbaum Pardo) diga en qué fecha lo requiere”, concluyó.