¡Síguenos!Entre el domingo y lunes, el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) de Morena decidió que en Puebla (y otras tres plazas, Tabasco, Jalisco y Yucatán) se levante un estudio demoscópico espejo más, con características muy específicas, para atajar cualquier pataleo del claro, clarísimo, derrotado en la Encuesta Madre y quien ahora apuesta por el chantaje y la negociación política.
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La madrugada del sábado, se determinó que el estudio, que organizará una empresa que hasta el momento no había medido el estado, pero que ha trabajado en muchos otros encargos para el partido, levante “mil 200 encuestas, cara a cara, con georreferencia y en las que se grabará la voz de los encuestados”, detalló una fuente que participó en la decisión.
Se trata, agregó, de que “quien anda de rebelde no le van a dejar margen” de pataleo.
Los resultados de la Encuesta Madre, que se procesó la semana pasada, según ha trascendido, han confirmado la ventaja holgada de quien siempre ha sido puntero en la entidad y se acercaron mucho a los números que presentaron algunas empresas nacionales, que también midieron en el proceso nacional a los presidenciables y que llevaron a Claudia Sheinbaum Pardo consistentemente a la cabeza de las mediciones.
Para entender lo que está pasando en Puebla y en otras plazas, es conveniente dejar claros los momentos más recientes del clima político.
La definición de hacer esta nueva encuesta espejo se tomó el sábado, ya entrada la madrugada, tras una reunión que comenzó la noche del viernes.
El debate en esa mesa de trabajo fue estrictamente técnico y no político.
Los convocados, especialistas en esta materia, determinaron las especificaciones técnicas de este estudio que se está levantando y cuyos resultados serán entregados el miércoles, precisamente, para diluir todos los argumentos de quienes se niegan a reconocer los resultados.
¿Luego qué ocurrió?El sábado, pasado al mediodía, vino un bombardeo brutal de mensajes de texto, para intentar desprestigiar a uno de los aspirantes en Puebla.
También, de la nada, se reavivó una campaña de llamadas robotizadas tratando de subir el conocimiento de otro de los aspirantes.
Todo, en sincronía con la información que comenzó a conocerse, respecto de la encuesta domiciliaria que se está levantando ahora mismo, mientras usted lee esta entrega.
Realmente, la información dura respecto de lo que está ocurriendo, confirma lo que Mario Martín Delgado Carrillo —quien por cierto este domingo cumplió tres años como presidente de Morena— adelantó respecto de que el retraso en el día en que ese partido daría los resultados se debió específicamente a la necesidad de dejar “total claridad”.
Por supuesto, y también lo dijo el colimense la semana pasada en su conferencia de prensa semanal, influyó la emergencia por la devastación en Acapulco, tras el paso de Otis.
El desahogo del proceso interno está por concluir. En la Encuesta Madre para Puebla, cuyo resultado se espera que sea confirmado por el estudio que se está levantando, ha ganado el puntero que siempre ha dominado. No hubo forma de bajarlo, ni siquiera con el descomunal gasto de ciento de millones de pesos.
Queda el intento de negociación política y el chantaje. Una fuente confía en que eso no modificará los resultados.
Es en serio que Morena y la presidenciable Claudia Sheinbaum, al igual que el presidente Andrés Manuel López Obrador, quieren ganar la mayoría calificada compuesta en las dos cámaras del Congreso de la Unión.
Para ello requieren a los guerreros en tierra; los otros pueden resultar un lastre.