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El Servicio de Administración Tributaria (SAT) ha reforzado la vigilancia de los depósitos en efectivo que superen los 15 mil pesos mensuales, de acuerdo con la Resolución Miscelánea Fiscal. Las instituciones bancarias tienen la obligación de reportar estas operaciones a través de la Declaración Mensual de Depósitos en Efectivo, la cual debe enviarse de forma electrónica antes del día 10 del mes siguiente al que se realizaron los movimientos.
Principalmente, el SAT supervisa:
Depósitos en efectivo en moneda nacional realizados en cuentas de personas físicas.Adquisiciones de bienes pagadas en efectivo o mediante cheques de caja.
Aunque los bancos administran el Impuesto Sobre Depósitos en Efectivo (IDE), los contribuyentes deben garantizar el cumplimiento de las normativas fiscales para evitar conflictos legales o sanciones.
Operaciones como las realizadas mediante el Sistema de Pagos Electrónicos Interbancarios (SPEI) o Transferencias Electrónicas de Fondos (TEF) no son consideradas depósitos en efectivo, incluso si superan los 15 mil pesos. Esto convierte a las transferencias electrónicas en una opción segura para manejar cantidades importantes de dinero sin generar notificaciones automáticas.
Precauciones clave al realizar transferencias bancarias
Es fundamental prestar atención al concepto de las transferencias. El uso de términos ambiguos como “donativo” podría generar sospechas debido a su asociación con posibles prácticas de evasión fiscal. Aunque las donaciones entre familiares directos de hasta 100 mil pesos anuales están exentas de impuestos, emplear esta palabra de forma incorrecta puede derivar en auditorías y sanciones.
Para evitar problemas:
Utiliza conceptos claros como “pago de servicios”, “compra de alimentos” o “depósito de ahorro”.Nunca dejes el concepto en blanco.
Adoptar estas buenas prácticas y mantenerse informado sobre las normativas fiscales garantiza un manejo transparente y responsable de las finanzas, reduciendo el riesgo de sanciones por parte del SAT.