Reuters.- El peso mexicano avanzó el jueves y cerró su mejor trimestre desde 2020, mientras que la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) alcanzó un nuevo máximo histórico, ayudados por una ola global de inversionistas apostando por la Latinoamérica ante el conflicto entre Rusia y Ucrania.

Aunque el optimismo por un posible acuerdo de paz entre ambas naciones creció esta semana, las esperanzas se evaporaron después de que el Kremlin dijo que no había señales de un avance en las conversaciones y se informó de nuevos ataques sobre territorio ucraniano.

El tipo de cambio culminó en 19.8450 pesos por dólar, con una ligera apreciación del 0.06% frente al precio de referencia de Reuters del miércoles, cuando avanzó hasta 19.8070 pesos, un nivel no visto desde inicios de agosto de 2021.

“La principal razón detrás del comportamiento positivo en monedas emergentes, en particular del peso, parece estar en el diferencial de las tasas de interés entre emergentes y avanzados”, dijo Intercam Grupo Financiero en un reporte.

La semana pasada, el Banco de México elevó en 50 puntos base, al 6.5%, el objetivo para la tasa interbancaria a un día, justo unos días después de que la Reserva Federal de Estados Unidos subió en un cuarto de punto porcentual el costo de los créditos desde sus niveles cercanos a cero.

El peso cerró marzo con un rendimiento acumulado del 3%, mientras que en el primer trimestre sumó un retorno de un 3.1%, su mejor desempeño desde finales de 2020.

El referencial índice accionario S&P/BMV IPC ganó un 1.29% a 56 mil 536.68 puntos, desligado del movimiento de sus pares en Wall Street. Previamente, llegó a trepar a un récord histórico de 56 mil 730.53 unidades.

“La bolsa mexicana se ha desempeñado positivamente con relación a las demás bolsas internacionales, registrando máximos históricos debido a las atractivas valuaciones de las compañías, por lo que vemos una tendencia generalizada al alza en las acciones mexicanas”, aseveró Diego Laviada, analista de Masari Casa de Bolsa.

Analistas de Monex Grupo Financiero dijeron que hacia adelante la atención de los inversionistas estará puesta en la temporada de reportes del primer trimestre, en busca de señales sobre el efecto de la variante Ómicron del coronavirus, además de los aumentos en los precios de las materias primas.