¡Síguenos!Tras más de una semana enfrentado con la oposición, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, aseguró este miércoles que está dispuesto a negociar.
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Sin embargo sus opositores, encabezados por el presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, conocen esta táctica y parecen estar listos para no caer en ella nuevamente.
Las violentas manifestaciones callejeras estallaron la semana pasada luego de que Guaidó, declaró en un multitudinario acto que había asumido los poderes presidenciales en virtud de la Constitución y que planeaba convocar nuevas elecciones para terminar con la “dictadura” de Maduro.
Guaidó llamó a los venezolanos a salir de sus casas y dejar sus puestos de trabajos durante dos horas a partir del mediodía de este miércoles.
Maduro, que rechazó llamados al diálogo previo, dijo a la agencia estatal rusa de noticias RIA Novosti que estaba abierto a sentarse con la oposición.
"Estoy dispuesto a sentarme a conversar con la oposición para que podamos hablar por el bien de la paz y el futuro de Venezuela”, señaló en la entrevista.
El mandatario apuntó que el diálogo podría estar mediado por otros países y señaló a México, Uruguay, Bolivia, el Vaticano y Rusia.
Pero el diálogo ha sido infructuoso. A fines de 2016, los venezolanos salieron a manifestarse en las calles por el bloqueo de un referendo revocatorio contra Maduro. El mandatario, asediado, accedió a sentarse a conversar con la oposición con mediación del Vaticano.
¿El resultado? Las protestas amainaron, algunos presos políticos fueron liberados y Maduro siguió adelante con la creación de un órgano legislativo alternativo para reescribir la constitución, lo que dejó a la oposición muy dividida.
El ex jefe de gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero, quien participó en tratativas anteriores que tuvieron lugar en República Dominicana, fue criticado por la oposición ante la percepción de que en última instancia ayudó al gobierno a ganar tiempo.
Posteriormente, el gobierno afirmó estar dispuesto a hablar sobre los términos de las elecciones presidenciales e incluso retrasar la fecha, pero finalmente vetó a la mayoría de los partidos opositores y celebró una votación que la comunidad internacional considera fraudulenta.
Mientras la oposición se muestra escéptica, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien asumió un papel activo al tratar de forzar el cambio en Venezuela a través de sanciones, asegura que la presión está surtiendo efecto.
Ante ello, Maduro lo acusó de ordenar un ataque contra él desde Colombia y aseguró estar al tanto de las “órdenes” de Trump para que el Gobierno colombiano y una mafia local lo maten.
Guaidó aún no ha respondido al llamado a dialogar de Maduro.
